Uyyy loco, creo que me llegó la inspiración. No sé, empezó el diluvio con todo, me puse Yesterday’s (por Dios, esa canción me puede, me energiza), y simplemente acudí a mi blog. Hace mil que no escribo, pero desde hace bastante ya venía con la idea de la clase de posteo que iba a hacer.

Bueno, empezó November Rain (es demasiado demasiado genialllll, el vientito de la lluvia, la música, todo, es el clima ideal :B).

OK, empecemos.

Caminaba yo el otro día a mi casa en compañía de mi mejor amiga, y, teniendo una de nuestras charlas culturales (bueno che, sacamos conclusiones también), me vino un tema a la mente: ESOS CARTELES DE MIERDA que están metidos en TODOS LADOS, con esa frase infalible que dice: ‘AQUÍ TAMBIÉN LA NACIÓN CRECE’. PARÁAAAAAAAA; he ido por lugares insólitamente deteriorados, con un morboso e inmundo (en iguales proporciones) olor a mierda y ese choto cartel que no muestra más que una mentira, puesto por doquier en cualquier espacio vacío de cualquier lado, por más descuidado y abandonado que esté.

Es evidente la solemnidad FALSA que hay, loco. Pensar que esos FUCKIN’ CARTELS se pagan con los impuestos de la gente que se rompe en dos trabajando, y mientras se hagan publicidad de esa intrépida forma les importa tres carajos que haya gente sin trabajo, muriéndose, viviendo con la inseguridad hasta las patas o cobrando un sueldo escasísimo que no sirve ni para alimentar al perro.

Es simplemente eso. En fin.

Ah, reduje mis zapatillas a locura y miré a la loca de mierda (jajajaja)

SÍ A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN LOCOOOOOO, todos y cada uno de nosotros tenemos derecho a opinar lo que se nos recante, y nadie tiene el derecho a cambiar nuestro parecer.

Ni mentir decentemente pueden, jajaja.